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Amo los juegos de estrategia en tiempo real y administración de recursos. En los papeles. Porque la verdad es que a la hora de ponerme a jugar, siempre siento que me falta otro CPU en la cabeza para poder hacerme cargo de todo. Creo ser un jugador de Age of Mithology bastante decente, pero cuando empiezo a mirar a juegos más complejos o incluso hacia el impenetrable mundo de los juegos 4X (Explorar, Expandir, Explotar y Exterminar), me siento completamente intimidado. Es por eso que ante el anunció de un juego como el último de Oxide Games, no suelo sentirme aludido. Sin embargo, me encontré con una experiencia que se hace accesible a los turistas del género y que vale la pena probar.

Ara: History Untold intenta hacer su marca en un género dominado por juegos de alta alcurnia. No es fácil hacerse notar en el mundo de Civ, Age y Total War. La mejor opción es tal vez hacerse un poco menos complejo al tiempo que se presentan ideas nuevas. Y está parece ser la estrategia de este juego estratégico. Ara presenta un mundo enérgico que se siente vivo. El nivel de atención a los detalles en su arte junto a sus animaciones, se encarga de atrapar a los jugadores por los ojos, para luego terminar de hacerlos picar con un sistema de gestión de recursos bastante fresco.

Ara plantea un sistema económico basado en la producción de bienes. A medida que nuestra civilización avanza, el juego nos desafía a gestionar no solo los recursos básicos como el oro y la madera, sino también la transformación de estos en productos más complejos como el pan o televisores. Esta cadena de producción es un giro interesante en el género, permitiéndonos decidir cómo optimizar los recursos, para así maximizar el crecimiento y la efectividad de nuestras ciudades.

Ahora bien, esto suena entretenido, pero es un problema cuando el mayor obstáculo que encontramos no es la dificultad de la Inteligencia Artificial, sino una interfaz poco intuitiva. Gestionar la carga de trabajo que se va acumulando a medida que intentamos convertirnos en un imperio, puede volverse incómodo y molesto. La falta de notificaciones claras y herramientas para tomar decisiones a grandes rasgos, puede hacer que el juego se sienta más como la gestión del departamento contable de una oficina que algo lúdico, particularmente cuando ya nos ponemos cómodos con el mismo y le tomamos la mano.

Cómo ya comenté, el contrapunto de esto es su presentación. Las ciudades y sus habitantes están animados con un detalle minucioso, dando vida a un mapa que se siente auténtico y envolvente. Desde aldeas en expansión hasta ejércitos en marcha, cada escena transmite una sensación de dinamismo que es rara en el género y se le suele pedir hasta a los más grandes. Asimismo, aún cuando la narrativa no es el principal interés de un juego como este, está lo suficientemente desarrollada como para proporcionar un contexto histórico interesante que se siente con un plus. Por otro lado, como a diferencia de otros juegos por ejemplo, el liderazgo y la elección de civilización ofrecen poco más que modificadores pasivos – lo que puede hacer que todas las campañas se sientan similares -, toda esta floritura termina pareciendo maquillaje para ocultar ciertas falencias o al menos nos hace pensar que se podría haber sacrificado, en pos de mejorar otros sistemas.

Lamentablemente, esto termina siendo la perla negra de este recién llegado. Mientras que en lo personal no sufrí mayores problemas técnicos, los reportes se van acumulando, particularmente en los mapas más grandes, donde el juego parece esforzarse un poco más. Jugadores más experimentados quizá encuentren frustrante también la falta de refinamiento en ciertas mecánicas, como la diplomacia o un sistema de combate que no ofrece mucha profundidad táctica. Yo prefiero verlo como algo que acerca el juego a otro tipo de jugadores, pero puedo ver como a la larga, puede ser una problemática que alcance hasta a los que se inicien en el género acá. 

Ara: History Untold se mete en un género muy difícil de penetrar, con actitud e ideas. Su espíritu de 4X permisivo y su innovador sistema de producción y gestión de recursos, tiene la fuerza de generar un subgénero en sí mismo, pese a los errores que presenta en su debut. Su apartado visual y sistemas propietarios son suficientes para mantener a los jugadores interesados en un principio, pero todavía hay un largo camino por delante para este novato. Tanto para fans del género como para turistas del mismo, Ara puede ser un romance corto, pero es uno que vale la pena permitirse disfrutar. 

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