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Inspirado no tanto en el género sino en el concepto del terror de la primera década de los años dos mil, este survival horror de bolsillo viene alzando la bandera de la nostalgia sin ningún tipo de vergüenza, para intentar provocar esa sensación de disfrute que nos da el terror más que sustos baratos porque sí. Orgullosa de representar a los hijos e hijas de Silent Hill, esta experiencia de exploración plagada de puzzles con resolución point-and-click, nos lleva a acompañar a dos adolescentes que irrumpen en su escuela para realizar una sesión de espiritismo. El porqué está encerrado en una nube de hormonas y disparadores de trama, pero lo que importa es que colarnos en el establecimiento nos hace las veces de tutorial para aprender a interactuar con los ítems, mientras recolectamos de distintos salones los materiales que necesitamos para nuestra aventura hacia lo oculto.

Fear the Spotlight cumple con todas las promesas de Blumhouse.

RippyNew Game Plus

Fear the Spotlight cumple con todas las promesas de Blumhouse Games. Su aproximación al terror se siente tan fresca como familiar y funciona a la perfección para quienes quedaron con ganas de un poquito más después de la remake de Silent Hill 2, o aquellos que quieran dar sus primeros pasos en lo más clásico del género, sin tener que ir a emular dichos títulos. Su historia llena de giros no siempre funciona, pero al menos esos giros siempre nos dan un rato más con el juego, lo que significa un rato más con nuestras protagonistas y su loop de jugabilidad que fluye muy bien. Por más que salga en todas las consolas de actual y anterior generación, su espíritu de juego de PC lo hace sentir muy auténtico, aún cuando viene sin disimulo a rendir cultos y homenajes. No tengo dudas que Fear the Spotlight no va a romperla, cumpliendo otra de las promesas del estudio. Sin embargo, aún cuando espero un poco más, ahora lo hago tranquilo. Creo en esta propuesta y en su visión. Al juego de Cozy Pals Games le toca ser el primer disco de garage de esta banda pero con fallas y aciertos, lo vamos a recordar del lado correcto de la historia.

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