REVIEW | Kirby and the Forgotten Land – Star Crossed World

Nintendo Switch 2 sigue engordando su catálogo de forma progresiva y recién habiendo llegado a sus tres meses desde el lanzamiento, ya hay una interesante variedad de juegos para probar. Principalmente para los usuarios nuevos, ya que como se ha vuelto tradición en el gaming, muchos de los juegos que se hace disponibles son nuevas versiones de lanzamientos previos. Sin embargo, eso no significa que no vengan con novedades bajo el brazo. Es así como la versión mejorada de Kirby and the Forgotten Land viene ahora a mostrarnos la mejor cara de la pelotita rosa de Sakurai, sumando lindos extras.

Kirby and the Forgotten Land y su encantador apocalipsis tridimensional reciben una nueva vida con esta versión, que además incluye la expansión Star-Crossed World, donde una nueva amenaza remixea niveles del juego de una manera que no habíamos visto antes. Tanto si ya viviste estos mundos olvidados como si llegás fresco desde su lanzamiento en 2022, esta edición ofrece un completo pulido técnico que acompaña de la mejor manera todas las expresiones que hacen de este un juego con un 100% de identidad nintendera.

En su concepción técnica, el salto es claro. La resolución salta a 1440p en modo dockeado – y 1080p en modo portátil -, eliminando la resolución dinámica del original y luciendo con claridad la fantasía de post-apocalipsis Kawaii que presenta el juego. El rendimiento pasa de un limitado 30 fps a un frame rate bloqueado en 60 fps, con una reducción notable de tartamudeos y caídas en elementos lejanos. Mientras que no es un juego necesariamente desafiante ya que ahí no radica la gracia de los Kirby, eso hace que todos los movimientos se sientan más ajustados y precisos. 

Pero en cuanto a lo personal, sería un mentiroso si dijera que me preocupa su rendimiento técnico o si lo hacía en la Switch original. La estrella de esta nueva edición es el modo Star-Crossed World, el cual añade reversiones de 12 escenarios, nuevos enemigos y lo más importante, tres nuevas habilidades de Mouthful Mode o en criollo, el modo donde Kirby se llena la boca con distintos objetos cotidianos como un auto o una escalera. En este caso, no son tres alfajores lo que nuestro protagonista se traga, sino una ala delta, un engranaje y un resorte, los cuales amplían la posibilidad y capacidad de explorar, tanto por sus funciones coherentes, como también por las que el juego nos permite explorar y experimentar. Otra adición es el desafío “Ultimate Cup Z EX”, repleto de jefes mejorados en una prueba final de resistencia que desafía incluso a los fanáticos más curtidos. Una manera ideal de encontrar contenido nuevo para los fans que a la vez sirve como llamador para aquellos que consideran a la saga poco desafiante en un mundo repleto de Silksongs y Elden Rings.

El diseño de niveles sigue brillando: la combinación de biomas vibrantes, secretos escondidos y el carisma visual hacen que el tono visual y el ritmo narrativo mantengan el pulso del encanto original. La jugabilidad sigue siendo accesible pero abundante: Kirby sigue siendo adorable, sorprendente y desafiante en igual medida.

Kirby and the Forgotten Land + Star-Crossed World es el mejor tipo de refrito. Es una realidad que quienes ya lo jugaron van a encontrar una experiencia demasiado familiar, pero aún así, tanto turistas como habitués, van a poder disfrutar de este juego que ya era bueno, en su mejor versión audiovisual. Sumado a esto, el contenido nuevo es variado y considerablemente extenso, lo que lo distancia de un simple re-lanzamiento. Una gran excusa para fans y coleccionistas y un gran punto de entrada para quienes todavía no se enamoraron de este malvavisco rosa que no tiene miedo de terminar peleando contra todo tipo de horrores cósmicos en sus aventuras.