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Casi cuatro décadas tiene la saga de The Legend Of Zelda y desde 1986 que ha marcado época tras época en el gaming. Con juegos en todas las consolas y plataformas de Nintendo supo revolucionar el género de aventura como ninguna otra franquicia hasta la fecha. Resulta bastante irónico que luego de más de 40 juegos entre entradas principales, spinoffs y relanzamientos, recién ahora tengamos uno protagonizado por el personaje que le da título a esta leyenda. The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom es la primera vez que Zelda es el principal personaje jugable en toda la historia de la saga. Si bien hemos podido controlarla en títulos como Hyrule Warriors nunca habíamos podido encarar toda una aventura de su mano. Aunque podríamos argumentar que ella siempre fue el eje narrativo y hasta ha tenido papeles más preponderantes por momentos que el propio Link, su estrellato a nivel jugable se hizo desear.

La nueva entrega de la Leyenda de Zelda llega en un momento muy especial para la franquicia: luego de resignificar los juegos de mundo abierto con Breath Of The Wild en 2017, el equipo de desarrollo construyó sobre esa base y creó sistemas increíbles para lo que fue un excelente Tears Of The Kingdom. Ambos juegos vendieron cantidades ridículas de unidades y lograron junto a muchos otros títulos que la Switch se coloque como la tercera consola más vendida de todos los tiempos. En el medio de ambos juegos tuvimos la remake de Link’s Awakening, que originalmente había salido para Game Boy. Esa remake modernizó varias de sus mecánicas y le dio un estilo artístico completamente nuevo para crear una experiencia mucho más disfrutable. Echoes of Wisdom construye sobre esa base pero también decide adoptar muchas de las filosofías de diseño que hicieron especial a Breath Of The Wild y Tears Of The Kingdom. El resultado es una amalgama entre lo viejo y lo nuevo, entre lo tradicional y lo moderno para darnos un título que va a poner a prueba nuestra creatividad y que nos va a proponer una aventura sumamente adorable y disfrutable.

Lo tradicional viene de la mano de una vista isométrica que recuerda a los inicios de la saga, a A Link To The Past y obviamente a lo que se hizo en Link’s Awakening. También muchos aspectos del movimiento, del combate, del comportamiento de los enemigos y de la forma de encontrar items están en sintonía con los juegos más clásicos de Zelda. Incluso hay un regreso más que importante y es el de un diseño de dungeons más tradicional, algo que para cierto tipo de jugadores es más que bienvenido. La manera de recorrerlos nos va a hacer sentir como en casa; encontrar cofres en los distintos pisos, buscar llaves pequeñas para acceder a nuevas áreas para luego encontrar la llave del jefe y finalmente eliminarlo. Es una fórmula inoxidable pero que en este juego en particular se ve renovada por cómo se encara cada desafío.

Porque no hay que dejarse engañar por estos elementos más familiares; Echoes Of Wisdom está repleto de ideas frescas y le hace honor a varios de los pilares más modernos de la saga. Lo primero y principal es la forma en la que Zelda va a combatir con los enemigos, a recorrer el escenario y a resolver puzzles. Ella cuenta con un cetro que le permite crear ecos de prácticamente todo aquello con lo que se vaya cruzando en su aventura; pueden ser cosas tan sencillas como cajas, mesas o camas o también enemigos, criaturas, estatuas, vasijas entre decenas y decenas de opciones. Cada vez que eliminemos un monstruo, bicho, pájaro o lo que sea que se ponga en nuestro camino, vamos a poder aprender ese eco e invocarlo cuando queramos.  Zelda cuenta con una acompañante llamada Tri la cual va a tener una cierta cantidad de energía para que podamos invocar esos ecos. De esa manera, pedir el eco de un caballero nos puede consumir tres unidades de la energía de Tri, en cambio una cama tan solo una. Está en nosotros saber administrar esos recursos e ir combinándolos de la manera más inteligente posible. La libertad de poder resolver todo tipo de conflictos usando cualquier estilo de eco, es el verdadero secreto de Echoes Of Wisdom y aquello que lo hace un juego tan especial.

Puede que quizás algunos jugadores no conecten con los sistemas, pero si nos entregamos a la experimentación vamos a estar sumergidos en una experiencia que combina dungeons y puzzles tradicionales de la saga de Zelda con la libertad creativa que vimos en Tears Of The Kingdom. Se nos acerca un enemigo y si queremos podemos invocar 4 murciélagos para que lo ataquen. O podemos tirarle un pez bomba. O quizás podemos invocar a uno igual a él y unas serpientes. O incluso podemos crear un cubo de agua y arrastrarlo ahí para que se ahogue. O directamente podemos agarrarlo con la habilidad que la propia Zelda tendrá para mover todo tipo de objetos por el escenario y lanzar a ese enemigo al abismo. Esas son simplemente algunas de las infinitas posibilidades que tenemos a la hora de combatir con enemigos. Incluso vamos a ir contando con habilidades propias de Link pero que sólo podremos utilizar por una determinada cantidad de tiempo; si bien eso es efectivo a la hora de pelear, definitivamente no me da tanta satisfacción como resolver encuentros de maneras poco ortodoxas.

Al mismo tiempo los acertijos van a exigirnos que seamos también muy creativos y que usemos sin asco la enorme cantidad de items y personajes que tenemos a disposición. Es probable que todos tengan sus ecos favoritos, pero créanme que vamos a tener que usar todo nuestro arsenal para ir progresando en la aventura. La habilidad de invocar ecos hasta nos puede permitir movernos por el escenario de formas bastante originales. Usando la habilidad de Zelda que nos “ata” a otros personajes o elementos del escenario, vamos a poder planear si, por ejemplo, convocamos un pájaro. El único límite es nuestra creatividad.  Este tipo de jugabilidad genera que hasta subir una simple plataforma pueda hacernos sentir inteligentes; entrar en una nueva zona es frotarse las manos pensando en qué nuevos enemigos e items se van a sumar a nuestros ecos. Enfrentarse a jefes también será un puzzle en sí mismo y si bien la dificultad nunca es demasiado elevada, siempre nos vamos a sentir desafiados a no ser obvios y a no resolver los conflictos de forma básica. 

El sistema de ecos sumado a ciertas habilidades que va adquiriendo Zelda dan como resultado un estilo de jugabilidad única no sólo para lo que es esta saga sino para los juegos de aventura en general. Nintendo nuevamente demuestra que se puede confiar en el jugador, que se puede desafiarlo más allá de cuán grande es la barra de vida de un enemigo y que los “areneros” videojueguiles no tienen que necesariamente caer siempre en los mismos lugares comunes. Es una lástima que no se haya puesto el mismo nivel de creatividad y trabajo a la hora de armar una interfaz que nos permite acceder a los ecos de una forma rápida y dinámica. Al igual que sucedía en Tears Of The Kingdom, vamos a tener una barra horizontal interminable con todo aquello que podemos invocar. No hay manera de armar loadouts, de tener favoritos, de armar combos para invocar varias cosas a la vez, entre muchas otras funciones que podrían mejorar la calidad de vida del juego. Puede parecer algo menor un aspecto como el de la interfaz, pero cuando estamos constantemente invocando ecos, frenar la acción y buscar entre muchísimos objetos justo ese que queremos no es lo más trepidante del mundo. Creo que el ritmo de los combates se ve especialmente perjudicado por un aspecto en el que Nintendo no parece dar del todo en el clavo en muchos de sus títulos.

Echoes Of Wisdom decide adoptar por completo el estilo visual de Link’s Awakening; esta onda muy “pinypon” con personajes que brillan como si fueran un juguete de plástico queda aún mejor en esta aventura, sobre todo cuando se combinan con entornos bastante más dinámicos y atractivos. Hay mejores efectos visuales, más variedad de personajes y enemigos que colaboran para crear un paquete audiovisual muy completo y agradable. Sería aún más destacable todo este apartado si el rendimiento estuviera a la altura; si bien es un poco más estable que en Link’s Awakening, este juego cuenta con unos cuadros por segundo que pasan por todo el abanico disponible para el ojo humano. Hay veces que va a 60 cuadros, otras a 40 o a 30 y hasta en algunas ocasiones incluso por debajo de ese número, sobre todo cuando estamos en áreas más abiertas. ¿Es algo que afecta el disfrute del juego? En lo personal no y me acostumbré medianamente fácil a los vaivenes de frames, pero no deja de ser una rareza el rendimiento dispar que tiene. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que corre en un hardware con ya más de siete años en el mercado y que ya de por sí no apuntaba específicamente a buscar la potencia gráfica. Nintendo siempre sabe compensar esa falencia técnica con buenas direcciones artísticas y Echoes Of Wisdom no es la excepción.

En otra demostración de cómo esta aventura de Zelda combina lo nuevo con lo viejo, el orden en el que vamos a ir cumpliendo nuestros objetivos parece haber tomado inspiración en Breath Of The Wild más que en A Link To The Past. De entrada se nos proponen algunos puntos claves a explorar en el mapa pero no se da un orden específico. Si bien después se nos van a ir dando objetivos que sí o sí tenemos que cumplir en un cierto orden, también vamos a contar con misiones secundarias y cada tanto se nos vuelve a proponer una cierta flexibilidad sobre qué misiones ir completando. Es una estructura que le sienta bastante bien a un juego en el que ya de por sí ninguna persona va a tener del todo la misma experiencia gracias a las combinaciones de ecos que podemos armar.

Echoes Of Wisdom es una genial manera de darle a Zelda su primer juego como protagonista, ofreciendo un tipo de jugabilidad única, creativa y muy fresca sin dejar de sentirse en sintonía con aquello que ha hecho a esta franquicia una de las más importantes de la historia. Si bien estamos ante una gran experiencia y a otro de los tantísimos grandes títulos del catálogo de Switch, hay una parte de mí que siente que este es un muy buen primer paso en lo que tranquilamente se puede convertir en una línea de juegos distinta a la principal. Hay lugar para mejorar varios aspectos de la jugabilidad, de la interfaz e incluso para sobrellevar mejor algunos problemas de ritmo que tiene la aventura; pero la base que ha creado Nintendo es muy sólida y entretenida. Ojalá sigan mejorando e innovando en lo que ya de por sí es un muy buen capítulo en una saga que siempre encuentra la forma de reinventarse y de llenar aún más páginas en esta Leyenda.

The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom

Desarrolla:
Nintendo EPD
Distribuye:
Nintendo
Fecha de lanzamiento:
26 de septiembre, 2024
Disponible en:
Nintendo Switch
Versión analizada:
Nintendo Switch

«Echoes Of Wisdom es una genial manera de darle a Zelda su primer juego como protagonista.»

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